El estrés te limita y te impide dar lo mejor de ti mismo en la vida y en el trabajo; pero, además, puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas si permites que se instaure en tu vida. En el artículo de hoy te explico qué es el estrés, cuáles son sus síntomas y consecuencias y por qué Mindfulness es una de las técnicas más efectivas para combatirlo.
¿Crees que sufres estrés? Pues si es así, ¡enhorabuena! porque ya estás un paso más cerca de ponerle remedio. ¿Sabías que mucha gente estresada no sabe que tiene estrés y, por tanto, no hace nada al respecto? El estrés no es una cuestión baladí. Hay muchos motivos por los que saber reconocer el estrés y ponerle remedio es francamente importante.
¿Qué es el estrés?
Es la respuesta natural que genera nuestro organismo cuando la mente considera que estamos ante un desafío que exige de nosotros un esfuerzo físico, emocional o mental extra ordinario.
Cuando nos enfrentamos a algo nuevo o difícil se produce una sobre activación en nuestro cuerpo cuyo objetivo es poner nuestros recursos internos a punto para hacer frente a ese reto de forma satisfactoria. En una gestión de estrés sana distinguimos tres fases: activación, acción y, finalmente, relajación o descarga, que llega cuando ya he conseguido superar con éxito el reto o me he adaptado a la nueva circunstancia.
Todos estamos preparados para experimentar estrés en determinados momentos, puesto que el periodo de recuperación final permite que nuestro organismo descanse y se regenere del exceso previo. El problema viene cuando el estrés se prolonga en el tiempo, ya que no se llega a producir la recuperación necesaria. Así, nuestro organismo termina desgastándose y llegan los problemas (físicos, emocionales y mentales)
¿El estrés es siempre negativo?
¡No! El estrés no es siempre un monstruo malvado del que hay que huir. De hecho, experimentar estrés de forma puntual puede resultarnos hasta beneficioso ya que nos obliga a salir de nuestra zona de confort, nos “pone las pilas”, nos ayuda a superarnos y nos hace darnos cuenta de que somos más capaces de lo que creemos. Este tipo de estrés se conoce como Eustrés.
El problema viene cuando el estrés se cronifica: si termina convirtiéndose en “mi estado habitual”, el organismo se agota. Es como si lleváramos un coche revolucionado todo el tiempo: el motor terminará dañándose y el coche envejecerá antes.
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
Cuando el estrés se instala y se prolonga demasiado en el tiempo, puedo experimentar varios de los siguientes síntomas.
- Dolor de cabeza regular
- Contracturas
- Desórdenes digestivos
- Insomnio
- Irritabilidad y mal humor
- Pesimismo
- Excesos con el tabaco, alcohol…etc.
- Falta de concentración
- Falta de compromiso
- Despistes frecuentes (pérdida de memoria)
- Fatiga
Si reconoces estos síntomas es importante que te responsabilices de tu salud y bienestar y pongas remedio para no llevar a tu cuerpo a un estado de desgaste y deterioro del que resulte mucho más difícil recuperarse.
Consecuencias del estrés crónico
Cuando el estrés ha estado demasiado tiempo alojado en nuestra mente y cuerpo, es frecuente que aparezcan enfermedades o complicaciones serias como hipertensión, úlceras, infartos, depresión, trastornos de ansiedad, accidentes cerebrovasculares o un sistema inmunológico deprimido que me hace mucho menos resistente ante cualquier enfermedad.
Además, mi estado de ánimo empeora notablemente y se me complica ofrecer una buena versión de mí mismo en la vida y en el trabajo. Mis seres queridos y las personas que me rodean, tendrán que lidiar con mi mal humor, ansiedad, falta de concentración, despistes, errores...
¿Comprendes ahora por qué te insisto en la importancia de detectar y gestionar el estrés adecuadamente?
El estrés encoge tu cerebro.
Sí, como lo lees, según han descubierto investigadores de la Universidad de Yale, el estrés prolongado en el tiempo se asocia a una reducción del volumen de ciertas áreas de nuestro cerebro encargadas de regular los pensamientos y las emociones, fomentar el auto control y crear recuerdos nuevos. En concreto, el estrés crónico:
- Limita nuestra capacidad de procesar información. De esta forma nos resulta cada vez más difícil salir del círculo vicioso de pesimismo, pensamientos negativos y autocrítica.
- Encoge las neuronas e interfiere en su capacidad de enviar y recibir información.
- Reduce el volumen del hipocampo: la región del cerebro encargada de generar recuerdos nuevos.
Cuanto más estrés permitimos en nuestra vida, más limitamos nuestra capacidad de pensar de forma flexible y creativa.
¿Cómo nos ayuda Mindfulness a combatir el estrés?
Mindfulness es una herramienta científicamente probada para ayudarnos a prevenir y combatir el estrés y la ansiedad, cuando aparecen. ¿Cómo, te preguntarás? Por ejemplo, así:
- Mindfulness nos enseña a parar (porque sí, tal y como vivimos hoy en día es necesario aprender a parar), a darle a nuestro cuerpo y a nuestra mente ese momento imprescindible de sana “descarga” que evita que el estrés se acumule en nuestro cuerpo. Puedes comenzar a hacerlo, implementando esta práctica y esta otra varias veces al día.
- Aumenta nuestra resiliencia. Fortaleciendo nuestros recursos internos y nuestra conciencia de ellos. Al final, el estrés es un desequilibrio entre la exigencia que cierta circunstancia nos presenta y nuestra percepción sobre los recursos que tenemos para hacerle frente. Resulta complicado actuar sobre la circunstancia externa, por lo que la mejor opción es trabajar sobre nuestros propios recursos para equilibrar la balanza.
- Fortalece nuestro cerebro. Estimula la actividad cerebral en las zonas asociadas al bienestar y la serenidad y disminuye, a su vez, la actividad en zonas relacionadas con el miedo y la alerta.
- Nos aporta claridad mental y foco para priorizar mejor y ser más eficaces.
- Promueve el auto cuidado. Es muy frecuente que al comenzar a practicar mindfulness, tendamos de forma natural a prestar más atención a nuestras necesidades de activación física, de alimentación nutritiva y consciente, de descanso... etc.
Si quieres saber más sobre los beneficios probados de practicar mindfulness te recomiendo este artículo.
Tenemos vidas plagadas de retos de todo tipo: laborales, económicos, de salud, sociales, familiares, amorosos… La exigencia a la que nos sometemos diariamente es tal que requiere acción urgente por nuestra parte.
Practicando mindfulness de forma continuada te estarás procurando una mente más sana, clara, resistente y feliz, capaz de hacer frente de forma más efectiva a los retos que la vida nos presenta. Entrenar tu mente (y tu corazón) en mindfulness o atención plena es una de las mejores inversiones que puedes hacer y te lo digo por propia experiencia.
Si puedes, apúntate a un curso presencial (seguro que hay alguno cerca de donde vives). Y si no lo encuentras, o no lo puedes encajar en tu ya de por sí ajustado horario, tienes a tu disposición buenos cursos online como los que te ofrece Menteencalma.
- Iniciación Reto21Días: un programa 100% práctico que te permitirá iniciarte en la atención plena de forma muy sencilla, amena y totalmente guiada, dedicando solo 10 minutos al día.
- Aprendizaje El programa Cinco Semanas de Mindfulness para Reducir la Ansiedad es una completa inmersión en la atención plena a través de audios, vídeos y prácticas variadas que te permitirá reducir los síntomas de forma notable, conocerte mejor y hacerte con herramientas efectivas para gestionar las emociones difíciles.
- Entrenamiento Si ya has comprobado que meditar es bueno para ti, pero no consigues convertir la práctica en un hábito o sientes que necesitas ejercicios nuevos con las que profundizar y ahondar más en ti, Mindful365 es el programa que necesitas.
Responsabilízate de tu bienestar. Si no lo haces tú, ¿quién lo hará?
Un abrazo,
Olaya
Tere Gisbert Peidro dice
Como siempre lo q tú públicas, me parece un artículo genial y muy efectivo, claro está, si lo llevas a la práctica. Gracias a ti lo estoy teniendo presente y me esta funcionando muy bien.
Olaya M. Acebal dice
Muchas gracias, Tere, por comentar y por tus palabras! Me alegro mucho de que te esté yendo bien. Para eso trabajamos 😉 Un abrazo!